Clarificador para albercas
Diseñado para mejorar la claridad del agua. Este producto actúa como un potente coagulante, aglutinando las partículas finas de suciedad, aceites, algas y otros contaminantes suspendidos en el agua, facilitando su remoción a través del sistema de filtración.
Beneficios
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Mejora de la claridad del agua
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Mayor eficiencia en la filtración
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Disminuye la frecuencia de limpieza
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Compatibilidad con otros productos clorados
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Fácil aplicación
Descripción
TAP065 actúa como coagulante, aglomerando las impurezas para que puedan ser fácilmente removidas mediante filtración. Ideal para mantener el agua cristalina y libre de turbidez, este clarificador es adecuado para albercas de cualquier tamaño, ya que optimiza el proceso de filtración y reduce la necesidad de limpieza frecuente, garantizando una experiencia de natación segura y agradable.
Aplicaciones
- Clarificación de agua en albercas residenciales: Ideal para mantener la transparencia y calidad del agua en albercas privadas, proporcionando un ambiente limpio y visualmente atractivo.
- Mantenimiento de albercas comerciales y públicas: Útil en albercas de hoteles, centros deportivos, clubes, y parques acuáticos, donde el volumen de usuarios es alto y se requiere un tratamiento constante para controlar la turbidez y asegurar la higiene.
- Recuperación de agua en situaciones de turbidez elevada: Eficaz para restaurar la claridad en albercas que han sufrido acumulación de partículas suspendidas tras eventos meteorológicos, periodos de alto uso, o cuando el sistema de filtración ha sido insuficiente.
- Apoyo en el mantenimiento de sistemas de filtración: Complementa el proceso de filtración al aglomerar partículas finas, aumentando la efectividad de los filtros y reduciendo el desgaste del equipo de filtración.
- Tratamiento preventivo: Puede utilizarse regularmente como tratamiento preventivo para evitar que el agua se enturbie, manteniéndola en óptimas condiciones visuales y sanitarias.
Este clarificador es una solución versátil y efectiva para todo tipo de albercas, optimizando tanto la apariencia como la calidad del agua.
Método de uso
- Preparación:
- Asegúrate de que el sistema de filtración esté en funcionamiento y de que la alcalinidad y el pH del agua estén dentro de los niveles recomendados (pH de 7.2 a 7.6 y alcalinidad de 80-120 ppm) para obtener mejores resultados.
- Dosificación:
- Para la clarificación inicial o agua turbia: Añade entre 10 a 20 ml de producto por cada 1,000 litros de agua en la alberca. Esta dosis ayudará a aglomerar las partículas finas y mejorar la claridad.
- Para mantenimiento regular: Añade entre 5 a 10 ml de producto por cada 1,000 litros de agua una vez por semana o según sea necesario para mantener la transparencia.
- Aplicación:
- Distribuye el clarificador directamente sobre la superficie de la alberca o en el área de entrada del agua para asegurar una dispersión uniforme.
- Deja el sistema de filtración operando en modo recirculación durante al menos 1 a 2 horas después de aplicar el producto para que el clarificador pueda aglomerar las partículas.
- Coloque el sistema en modo filtración durante 1 a 2 horas para que el filtro capture las paratículas aglomeradas.
- Limpieza del Filtro:
- Revisa el filtro después del proceso de clarificación y realiza una limpieza o retrolavado para eliminar las partículas atrapadas, asegurando así la eficiencia del sistema de filtración.
Precauciones:
- Evita el uso excesivo de clarificador, ya que podría sobrecargar el sistema de filtración.
- Almacena el producto en un lugar fresco y seco, alejado de la luz solar directa.
Siguiendo estas instrucciones, este clarificador mantendrá la alberca en óptimas condiciones visuales y de calidad de agua.
Especificaciones
- Aspecto: Líquido transparente a ligeramente turbio, incoloro o de un tono amarillo pálido.
- Olor: Ligero.
- pH: Entre 3.5 a 5.0
- Densidad: Aproximadamente 1.15 – 1.20 g/cm³ a 20°C.
- Solubilidad: Completamente soluble en agua, lo cual asegura una dispersión rápida y uniforme en el sistema de la alberca.
- Punto de Congelación: Alrededor de -5°C, por lo que se recomienda almacenar el producto en condiciones que eviten su congelación.
- Punto de Ebullición: Alrededor de 100°C, similar al agua.
- Estabilidad Química: Estable en condiciones normales de almacenamiento, especialmente en ambientes frescos y secos. Sin embargo, debe protegerse de temperaturas extremas y de la luz solar directa para mantener su efectividad.